Nadie, absolutamente nadie, puede obviar lo que ha representado Steven Spielberg para el séptimo arte, aunando crítica y público, reventando la taquilla como director y productor para recaudar millones de dolares y logrando los más prestigiosos galardones de la cinematografía.
Tiburón, Encuentros en la tercera fase, E.T, En busca del arca perdida, La lista de Schindler , Salvar al soldado Ryan y otras tantas, figuran ya entre las mejores películas de la historia del cine.
Su apodo de “Rey Midas de Hollywood” se encuentra, pues, plenamente justificado, pero su merito ha de entenderse aún mayor si se repasa una biografía lastrada por el acoso antisemita y sexual.
En exceso retraído y endeble para la práctica deportiva durante su etapa escolar, Spielberg era un “nerd” para los demás, término despectivo empleado para designar el estereotipo de quienes poseen un alto coeficiente intelectual y son muy estudiosos, pero con escasas habilidades para la socialización.
Pero fue otra circunstancia la que marcó negativamente su infancia y adolescencia, como tantos otros que sufren marginación y desprecio por profesar una religión: ser judío.
En una entrevista concedida a la CBS su madre revelaba que vivían en un barrio no semita de Saratoga (California), donde les gritaban e insultaban con frecuencia. “Sucios judíos” era lo más habitual.
El propio director, que llegó a sufrir agresiones físicas durante su etapa de estudiante, manifestaba en la entrevista que ello le avergonzaba y obligaba a que tuviera que renegar de su judaísmo, contando a los demás que su apellido no era hebreo, sino germano.
Superada esta difícil etapa de su vida y ya habiendo logrado éxito y fama como director, Steven Spielberg debió afrontar otra situación de acoso, en este caso sexual.
Un obsesionado admirador con antecedentes de agresión y que ya había enviado varias cartas de contenido sexual, fue detenido en 1997 tras haber intentado varias veces acceder a su mansión de Los Ángeles, con un bolsa que contenía un cutter, unas tenazas, cinta adhesiva y varios juegos de esposas.
“He tenido experiencias antes con fanáticos y gente que ha sido un tanto agresiva, pero nadie con esposas y cinta adhesiva, cuchillos y mapas de mi casa», manifestó un asustado y nervioso Spielberg ante el Tribunal que luego condenaría a su acosador a veinticinco años de prisión.
Steven Spielberg ha sido uno de los directores que más se han posicionado en favor de las víctimas de acoso sexual, apoyando la iniciativa “Time’s Up”, tras el escándalo originado por las acusaciones contra el productor Harvey Weinstein y siempre se ha mostrado partidario de que las empresas sean gestionadas por mujeres para combatir las dinámicas de sometimiento y dominio en las relaciones laborales.
El norteamericano, que el próximo 18 de diciembre cumplirá 74 años ha producido recientemente para la T.V la serie documental “¿Por qué odiamos? y como director, tiene previsto estrenar en 2020 su nueva película, un remake de West Side Story.
A través de su compañía Amblin Entertainment ha encargado comida para los médicos y enfermeros de un hospital de Los Ángeles (EE.UU.), ciudad a la que ha donado medio millón de dolares para hacer frente a la crisis del coronavirus.