Si hay un grupo que ha renovado el estilo punk rock norteamericano en las últimas décadas ese es, sin duda, Green day.
Con trece discos en su haber, tras tres décadas de trayectoria, aparte de la calidad de música, la banda liderada por Billie Joe Armstrong ha destacado por contener en su discografía muchas canciones reivindicativas, generalmente críticas contra la política de su gobierno.
El mejor ejemplo de ello fue su séptimo álbum American idiot en 2004, cuyo título es toda una declaración de intenciones en un momento clave de la historia, en el que George Bush, J.R. en su afán de hacer valer su “Libertad duradera”, lideraba invasiones injustas de país soberanos, ocasionando muerte, destrucción y un sentimiento anti Occidente que aún perdura.
Algo muy parecido a lo que hoy está llevando a cabo el Presidente Vladimir Putin con su invasión Ucrania, si bien en este caso, el mandatario ruso ya constituye una clara amenaza para todos.
Sin embargo, la canción sobre la que hoy escribimos nada tiene que ver con críticas antibelicistas, pese a que luego, como veremos, sirve de base para un estupendo videoclip que narra las peripecias de un soldado norteamericano durante invasión de Irak.
Decimos esto porque el cantante de la banda, se sirvió de su propia vivencia siendo niño para componer una bella canción autobiográfica, intimista y suave, que no renuncia a los compases de guitarras tan característicos de Green day.
En este sentido, el título de la canción, traducido como “Despiértame cuando acabe septiembre” es la respuesta real que el vocalista, siendo un niño de diez años, le dio a su madre, tras acudir ésta a consolar a su hijo, visto que había abandonado el funeral de su padre, fallecido tras una grave enfermedad.
El tema inevitablemente conecta con la negación o postergación de lo negativo, en aquel caso, un duelo, como válvula de escape para no tener que sufrir ante una perdida tan dolorosa, conducta tan humana como poco efectiva, porque tarde o temprano, es preciso afrontar los contratiempos y pasar página, pese a lo duro que implica el proceso de reconstrucción.
Toda una reflexión sobre la vida en cuanto que inevitable camino de rosas, que en muchas ocasiones contienen dolorosas espinas que hacen sangrar unas heridas que tardan en suturar pero que casi siempre cicatrizan.
Como decíamos, la canción fue promocionada con un videoclip que podemos calificar como uno de los mejores de la historia, al menos para quien escribe estas líneas.
De una factura impecable, sin duda facilitada por un notable presupuesto, viene a configurar un cortometraje de ficción, con la historia de una pareja de novios que se juran amor eterno y cuya relación abruptamente finalizada con la muerte del chico durante una emboscada en Irak, tras alistarse como marine, mientras ella sufre la agonía de la espera.
El currículo del director, Samuel Bayer, ya anticipaba que su trabajo iba a ser estupendo, visto que había trabajado con lo mejorcito del panorama musical de los últimos tiempos: Metallica, Nirvana,Iron Maiden,Los Ramones,The Cranberries,The Offspring, The Smashing Pumpkins, David Bowie,The rolling stones, Sheryl Crow, Marilyn Manson, Lenny Kravitz o Aerosmith, casi nada..
Aparte de lo cuidado de su realización y de su montaje que nada tienen que envidiar a un film bélico de primer nivel, hay que destacar la brillante interpretación de la pareja de novios, encarnados por unos jovencísimos y guapos Jamie Bell y Evan Rachel Wood.
No cabe duda que su visionado está más de actualidad que nunca, aunque lo cierto es que siempre debería estarlo, toda vez que nunca han dejado de existir confrontamientos armados, bien resumidos en la frase de que la guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y no se odian se matan entre sí, por la decisión de viejos que se conocen y se odian, pero no se matan.
Por ello, lo peor de todo, es que no bastará despertarse en septiembre, porque si ya hablamos en concreto de lo sucedido en Ucrania, mucho nos tememos que las secuelas perdurarán durante un tiempo, en el mejor de los casos.
No deberíamos ni pensar en lo que podría suceder en el peor de los casos, máxime porque no depende de nosotros.
Como siempre, te traducimos la letra del idioma original, en inglés, al castellano.
El verano vino y se fue
El inocente nunca puede durar
Despiértame cuando acabe septiembre
Así como mi padre se fue
Siete años han pasado muy rápido
Despiértame cuando acabe septiembre
Aquí viene la lluvia otra vez
Cayendo de las estrellas
Empapado en mi dolor de nuevo
Convirtiéndonos en lo que somos
Mientas mi memoria descansa
Pero nunca olvida lo que perdí
Despiértame cuando acabe septiembre
El verano vino y se fue
El inocente nunca puede durar
Despiértame cuando acabe septiembre
Suenen las campanas de nuevo
Como hicimos cuando comenzó la primavera
Despiértame cuando acabe septiembre
Aquí viene la lluvia otra vez
Cayendo de las estrellas
Empapado en mi dolor de nuevo
Convirtiéndonos en lo que somos
Mientras mi memoria descansa
Pero nunca olvida lo que perdí
Despiértame cuando acabe septiembre
El verano vino y se fue
El inocente nunca puede durar
Despiértame cuando acabe septiembre
Así como mi padre se fue
Veinte años han pasado muy rápido
Despiértame cuando acabe septiembre
Despiértame cuando acabe septiembre
Despiértame cuando acabe septiembre