Con guión y dirección de Michel Franco, esta producción mexicana obtuvo en el Festival de Cannes el premio a la Mejor película en la sección «Un Certain Regard».
Tras el fallecimiento de su esposa en un accidente de tráfico, Roberto y su hija Alejandra se ven obligados a adaptarse a las nuevas circunstancias que supone mudarse a vivir a Mexico D.F.
Después de consumir alcohol y drogas con unos amigos, la chica tiene un encuentro sexual que es registrado en vídeo por su pareja.
Las imágenes son difundidas en contra de su voluntad, lo que genera infinidad de burlas, desprecios y agresiones por parte de los compañeros de su nuevo instituto, culminando el fin de curso con una felicitación de cumpleaños de una crueldad sobrecogedora y con un atroz viaje de estudios.
Una película no exenta de crudeza, con largos silencios e interminables planos alejados, que le dan cierto tono pseudo documental.
Supone una pausada y dura reflexión sobre la depresión en los adultos y el acoso entre adolescentes.
El reflejo de unas vidas destrozadas a pedazos que difícilmente se podrán recomponer.