Creada en 1996, esta banda de rock duro, en su variante de metal sinfónico, es una de las más importantes del panorama musical en el norte de Europa, tras haber triunfado en su Finlandia natal, así como en Alemania, entre otros países.
Con once álbumes en su haber y más de ocho millones de copias vendidas en todo el mundo, el grupo quiso dejar su huella musical en su LP más exitoso, Wishmaster, con The Kinslayer, un tema sobre uno de los sucesos más dramáticos de las últimas décadas, en el que se vieron envueltos dos adolescentes de diecisiete años, que se cobraron cruelmente la venganza de haber sido víctimas de bullying.
“Ya veremos cómo os reís cuando os volemos la tapa de los sesos” había amenazado Dylan Klebold en un vídeo, antes de irrumpir en su instituto de Columbine, armado hasta los dientes, en compañía de Eric Harris, que al igual que él, había sido acosado y marginado por sus compañeros.
La amenaza se cumplió en la mañana del 20 de abril de 1999.
La rabia contenida por no haber podido lidiar con su penosa situación, digerida en silencio, llevó a los dos chicos a la horrible determinación de asesinar a sangre fría e indiscriminadamente a quien aquel día se cruzara en su camino.
El triste balance, quince muertos, entre ellos, los dos asesinos, que se dispararon con sus armas de fuego.
“Todos se burlan siempre de mí por mi aspecto, por lo jodidamente débil que soy. Pero me vengaré de vosotros. La jodida venganza definitiva”, dejó Eric escrito en su diario.
El joven asesino, incluso había dejado registrado en su página web que uno de sus objetivos era otro compañero, quizás su principal acosador:
“No me importa si muero en la matanza. Todo lo que quiero es matar y herir al mayor número de imbéciles como vosotros. Y a alguno en particular, como Brooks Brown”.
Dylan también dejó en el vídeo su particular despedida:
“Hola, mamá. Tengo que irme…Falta una media hora para el Día del Juicio. Sólo quería pediros perdón por cualquier mierda que pueda provocar. Sólo sé que voy a un lugar mejor. No me gusta demasiado la vida y seré más feliz donde sea que vaya. Así que me he ido. Adiós”.
Eric también hizo lo propio:
“A toda la gente que amo. Realmente lo siento. Siento todo esto. Sé que os sorprenderá, papá. Mamá, lo siento. Está bien. No puedo evitarlo” “Hicimos lo que teníamos que hacer, eso es todo. Lo siento. Adiós”
Pero ya era demasiado tarde para evitar la explosión de aquel odio hacia los demás, retenido y acumulado durante tanto tiempo; todo había sido planificado desde hacía meses e incluso la fecha fijada por ellos como “Día del Juicio” tampoco había sido fruto de la casualidad, evidenciando su enfermiza radicalización: el 20 de abril, día del nacimiento de Adolf Hitler.
Fue sin duda aquella, una tragedia que sacudió el mundo y removió muchas conciencias, aunque no todas las que hubieran sido deseables, para erradicar el uso de las armas de fuego por parte de la población norteamericana, objetivo muy difícil de lograr, al contar con el escollo de la poderosa Asociación Nacional del Rifle.
Resulta palmario que la sociedad de aquel país no ha madurado aún lo suficiente y tardará aún mucho para desterrar del recuerdo histórico unos episodios de su pasado, consustanciales con el salvaje oeste, que a día de hoy parecen una anacronía.
Coincidiendo con el primer aniversario de la masacre de Columbine, fue publicado The Kisnlayer, que al igual que el resto del álbum Wishmaster, había sido grabado por Nightwish durante el verano de 1999.
El único videoclip que existe de The Kinslayer fue realizado con ocasión del concierto en directo de Nightwish en Buenos Aires, el 21 de julio de 2.000.
Te traducimos la letra al castellano, del inglés original, idioma en el que canta la banda metalera, letra que también incluye extractos de la obra La tempestad de William Shakespeare.
Por aquellos que doblan las armas
Por quienes llora la presa
Reverénciate ante una guerra
Llámala religión
Algunas heridas nunca sanan
Algunas lágrimas nunca
Secarán por los crueles
Llorarán por la humanidad
Incluso los muertos lloran
- su único consuelo
Asesina a tu amigo, no me importa
Las orquídeas juegan, los ciegos miran
Necesito entender
No hay necesidad de perdonar
No hay verdad, no hay sentido que seguir
Enfrentando este insoportable miedo,
como encontrarse con un viejo amigo
Tiempo de morir, pobres compañeros,
vosotros me hicisteis lo que soy
En este mundo con un millón de religiones
todos oran de la misma manera
Tus oraciones, son en vano todo terminará pronto
Padre ayúdame, guárdame un lugar a tu lado
No hay un Dios, nuestro credo es solo para nosotros
No eres un héroe, a menos de que mueras,
nuestra especie, devora a los heridos
Borracho con la sangre de tus victimas
Siento tu dolor en busca de compasión
Lujuria por tener fama, un juego mortal
huye con tu impecable familia
-de buenos vientres han nacido malos hijos
Maldiciendo, Dios, ¿Por qué?
Cayendo por cada mentira
Culpa de los sobrevivientes
En nosotros, por siempre
15 velas
Redentores de este mundo
Vivir en hipocresía
¿cómo se supone que íbamos a saber?