Cuando hace algunas semanas abordábamos el bullying en nuestro podcast , en lo referido a las víctimas del acoso escolar poníamos como ejemplo a uno de los personajes más icónicos de la cultura popular en los últimos sesenta años, Spiderman.
Y es que decíamos entonces que su alter ego, Peter Parker, sufría el feroz hostigamiento por parte de Flash Thompson, un compañero de instituto.
Pero además, apuntábamos en dicho episodio que curiosamente el actor que actualmente interpreta al trepamuros, el británico Tom Holland, siendo adolescente también había sufrido bullying.
Conviene dejar anotado que no hay que confundir a este Tom Holland, de veinticinco años, con el director casi octogenario, del mismo nombre, muy conocido por sus películas de terror.
En España ya habíamos conocido el enorme talento de este actor, siendo muy joven, en Lo imposible (2012) interpretando en su debut cinematográfico a uno de los hermanos que acompaña a su madre durante su dolorosa supervivencia tras la tragedia de un tsunami, compartiendo cartel con primeras espadas como Naomi Watts y Ewan Mcgregor.
Sin embargo, tras su flamante intervención como el héroe de Marvel en seis películas, Holland se ha convertido en la celebridad que es hoy día, al tiempo que forma parte de la hornada de nuevos actores que, si no se tuercen, han de protagonizar venideros éxitos cinematográficos.
Y todo ello, mientras da muestras de solidaridad, formando parte de iniciativas como The Brothers Trust, a través de la que se realizan varios eventos cada año, destinando los fondos recaudados a distintas organizaciones benéficas
Pero además, en 2017, con ocasión del estreno de la película Spiderman: Homecoming, se sumó al resto del reparto para promocionar un video para la organización sin ánimo de lucro STOMP OUT BULLYING, intentando sensibilizar a la opinión pública sobre el preocupante fenómeno del acoso escolar, que incluso el propio Tom Holland, al igual que Peter Parker, llegó a sufrir siendo adolescente.
Y todo por querer colmar sus inquietudes artísticas al querer apuntarse de niño a una escuela de baile.
No en vano, llegaría luego a ser elegido para protagonizar el conocido musical basado en la homónima obra teatral y película, Billy Elliot, que narra la historia de un niño que desea bailar ballet, pese a la oposición de su entorno.
Pues bien, durante varios años Holland sufrió el hostigamiento de varios compañeros homófobos que entendían que era gay por practicar una disciplina tan poco habitual para el sexo masculino , sin que su endeble constitución física ni su baja estatura fueran sus mejores aliados para poder enfrentarse a ellos.
Como siempre acontece cuando hablamos de famosos que han sido objeto de escarnio y mofa por parte de varios indeseables, estamos convencidos de que, si bien es cierto que quizás algunos tengan remordimientos sobre pretéritas conductas que ahora puedan achacar, como recurso fácil a la inmadurez de antaño, otros, mucho más cínicos y desalmados, quizás alardeen y se vanaglorien de haber compartido curso y aula con el nuevo Spiderman.
En cualquier caso, también es cierto que las celebridades despiertan tanta admiración como envidia, y nunca estarán libres de críticas, aunque sean por nimiedades tales como que Zendaya, que ha encarnado a la novia de Peter Parker, es varios centímetros más alta que él.
Decía el malogrado literato y periodista Santiago Amón que “ En España no cabe un tonto más”.
Uno se pregunta si caben ya en el resto del mundo y en especial, en las redes sociales.